Estos días, los estudiantes, ya sean pequeños o grandes están volviendo a las aulas (de las que algunos nunca se van en todo el año), los trabajadores volviendo a sus puestos de trabajo... Vamos, que volvemos a la rutina. Algo que todo el mundo odia. Pero no es tan malo como todos creemos. El final del verano trae las cosas que nos hacen llevar el día a día el resto del año.
Para empezar, al volver a la rutina, vuelve lo que todos vemos en televisión, ya sean deportes (siendo el futbol el plato estrella) o programas estúpidos amados por muchas personas con gente más estúpida participando. Claro que, para gustos, colores.
También vuelven nuestros amigos, que han estado trabajando todo el verano (ese tema me saca de quicio) o vuelven de sus vacaciones en el pueblo o con su pareja. Son aquellos en quién nos apoyamos en los malos momentos, con quién discutimos todos los lunes sobre aquello que hemos hecho el fin de semana (nuestra alma de cotillas nos puede...), aquellas personas que dan sentido a tu vida durante 10 meses al año.
Además, al volver a hacer lo de siempre, volvemos a tener nuestro tiempo ocupado por algo. En mi opinión, cuando llevas un par de meses sin hacer nada, acabas tirandote por las paredes del cansancio y el aburrimiento que tienes encima. Asimismo no gastas tanto dinero por culpa de tener tanto tiempo libre.
Mirándolo así, a mi Sí me gusta volver a la rutina. ¿A vosotros?
Para empezar, al volver a la rutina, vuelve lo que todos vemos en televisión, ya sean deportes (siendo el futbol el plato estrella) o programas estúpidos amados por muchas personas con gente más estúpida participando. Claro que, para gustos, colores.
También vuelven nuestros amigos, que han estado trabajando todo el verano (ese tema me saca de quicio) o vuelven de sus vacaciones en el pueblo o con su pareja. Son aquellos en quién nos apoyamos en los malos momentos, con quién discutimos todos los lunes sobre aquello que hemos hecho el fin de semana (nuestra alma de cotillas nos puede...), aquellas personas que dan sentido a tu vida durante 10 meses al año.
Además, al volver a hacer lo de siempre, volvemos a tener nuestro tiempo ocupado por algo. En mi opinión, cuando llevas un par de meses sin hacer nada, acabas tirandote por las paredes del cansancio y el aburrimiento que tienes encima. Asimismo no gastas tanto dinero por culpa de tener tanto tiempo libre.
Mirándolo así, a mi Sí me gusta volver a la rutina. ¿A vosotros?
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