lunes, junio 04, 2007

¿Amado u odiado?

Ayer, viendo a 126.000 espectadores aclamando al único e incomparable Valentino Rossi en el GP de Mugello, se me encongía el alma viendo como todos saltaban las vallas e iban a la pista a buscar a su héroe nacional. Pero a la vez, una sensación de tristeza me invadió el cuerpo. En España esta imagen no se podría ver, pues aquí solemos despreciar lo que nos hace buenos a los ojos del resto del planeta. Y en este caso, y refiriendome al deporte, no puedo sino quejarme de la situación de Fernando Alonso en concreto.El piloto asturiano, para mí, es actualmente el MEJOR piloto de toda la parrilla de la Fórmula 1. Si le dieramos a Raikonnen o a Massa, por no hablar de Hamilton, un coche como el Renault de hace un par de años, podríamos comprobar que Alonso es mucho mejor piloto de lo que la gente cree. En nuestro país, y así nos va, hay veces que no nos damos cuenta de que tenemos cosas muy buenas en nuestra propia casa.

Es cierto que Alonso es un piloto que puede caer mal, debido a que dice lo que piensa (y muchas veces tiene razón, mal que les pese a sus enemigos), pero su forma de pilotar y su orgullo han ganado muchas carreras de manera espectacular (y de paso cerrado bocas por sus declaraciones anteriores). Ha competido contra uno de los mejores de todos los tiempos, como ha sido Michael Schumacher, y le ha ganado con un coche algo inferior (y me quedo corto), pero parece que todo esto no ha sido suficiente para que la gente le quiera (o mejor dicho, le respete). Claro, como no es catalán duele que alguién del motor en España sea mejor. Pedro Martinez de la Rosa es una excelente persona, pero no es tan buen piloto como Fernando (De la Rosa está genial de comentarista, el único que sabe de que habla durante las carreras. Chapó por él). Hoy en día, se muestra mucho más comedido y si alguien le intenta atacar, él lo devuelve en la pista.

Además, ha tenido otro handicap enorme durante toda su carrera: Sus propios compañeros. En muchos equipos de la Formula 1, hay un lider muy claro y su fiel escudero durantetoda la temporada (algunos suplentes se rebelan, pero no tienen importancia al final de temporada. Pero para Alonso no. Siempre ha lidiado con compañeros que se negaban a ser meras comparsas del asturiano y siempre ha salido airoso. Este año le ha tocado a su lado uno de los mejores debutantes de la historia, y ya ha intentado hacer dudar al bicampeón mundial. Pero este menudo asturiano, todavía tiene que darnos muchas alegrías.

La victoria de Alonso ha sido la del esfuerzo, la dedicación, y aprovechar todas las oportunidades que siempre se le han presentado. Ha sido una vida llena de obstaculos que este asturiano ha sabido llevarse por delante a ritmo de vértigo.

Y las declaraciones que realiza suelen ser bastante acertadas en el fondo, pero no en las formas. Pero para mí eso no es motivo suficiente para que lo pongamos en duda como piloto. No juntemos cosas que son diferentes. Además, tiene un orgullo y unas pelotas (que ganas tenía de decirlo) como un toro bravo. Sólo un detalle: Como es tradición, Alberto de Mónaco ofrece todos los años una cena a la que acude el ganador del Gran Premio. El pasado año, rechazó la invitación de Alberto de Mónaco. Al asturiano no le apetecía cenar con quien había dificultado con una pregunta sobre seguridad que se calificó como inapropiada) la candidatura olímpica de Madrid 2012 (Aunque este año sí asistió, pero no quita valor ni le hace perder el respeto por lo que hizo el año pasado).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Caiga mejor o peor hay que apoyar siempre lo patrio, sobre todo si no reniega de sus orígenes (como es el caso)

VIVA EL DEPORTE ESPAÑOL

PD: ¡ÁNIMO KIMI! ¡Ahora más que nunca demuestra lo que vales!

Anónimo dijo...

Arriba HAMILTON!!! Fuera Alonso jijijiji

Rifle Pandiani dijo...

la voz anónima, gracias por apoyarme.
martin, hamilton de momento ha tenido suerte en cuanto a equipos (Ron Dennis...) y es cierto que es un grande de los pilotos de parrilla, pero por mucho que escueza en inglaterra, se tienen que tragar lo que sea, porque Alonsito es mucho aun para Lewis.