Después de hablaros de una película que te deja moralmente hundido, vamos a cambiar totalmente el chip y voy a comentar un film que respira diversión por los cuatro costados.
Estoy hablando de Smokin' Aces, o como (erroneamente) se ha traducido aquí, "Ases Calientes".
El argumento (si se puede decir que tiene), se resumiría así: El jefe mafioso Primo Sparazza ofrece un millón de dolares a quien liquide a Buddy ‘Ases’ Israel (Jeremy Piven), un mago de tres al cuarto que va a testificar contra la mafia de Las Vegas. El FBI ve la oportunidad de usar al embaucador para atrapar a Sparazza y ofrece protección a 'Ases' al que custodiarán dos agentes (Ryan Reynolds y Ray Liotta) en su refugio de Lake Tahoe. Cuando la comunidad de malhechores se entera del precio de la cabeza de ‘Ases’, una multitud de cazadores de recompensas, matones, bellas y sensuales sirenas traidoras y mafiosos salen de caza. Con los ojos puestos en Lake Tahoe, un puñado de matones compite para ver quién llegará primero a la suite del ático del Casino Nomad, donde esperan llevarse el primer premio y liquidar a 'Ases'.
El argumento es lo de menos, porque no existe. La película es una ida de la olla, y además magnificada con un considerable presupuesto que permite tener en la pélicula tantas escenas de acción y varios actores reconocidos.
Centrandonos en la crítica en sí, tampoco hay mucho que contar, pues la película es una maravilla visualmente hablando, el ritmo no decae nunca (salvo al final para dar lugar a una laaaaaaaaarga charla que sobraba), y los personajes, a cada cual más raro o "friki", son fantásticos y muy interesantes (la mayoría). El director, Joe Carnahan, logra que, a pesar de la gran cantidad de personajes que se pasean por la película, podamos aclararnos y entender todas las acciones (Parte de la "culpa" es del gran prólogo, en el cual todos los asesinos van desfilando por la pantalla), y además plaga la película de unos dialogos desternillantes (la escena del abogado y la del hermano nazi con el poli corrupto son desternillantes), aunque a veces demasiado largos, pero eso es un pequeño punto negro en un film que sólo pretende hacernos pasar una hora y media completamente entretenidos y es lo que consigue, y añado que muy ampliamente.
Los actores cumplen a la perfección con su papel (fueron contratados para trabajar únicamente 3 semanas). Ryan Reynolds es el protagonista (toma el timón de la película en su última parte y no lo hace nada mal), Ray Liotta, Jason Bateman, Alicia Keys (un bombón), Jeremy Piven, Chris Pine, Common, Andy Garcia, Ben Affleck, Peter Berg, Martin Henderson, Kevin Duran, Tommy Flanagan y un montón más de actores que realizan un buen papel (al único que aún pienso en darle una paliza es al niño karateca, menuda mierda de personaje).
Por favor, si sólo quereís divertiros, debeis ver esta película. No llega al nivel de mi querida Snatch (proximamente hablaré de ella, para comparar), pero si es un digno espectáculo audiovisual por el que merece la pena pagar.
Lo mejor: Los personajes (Los hermanos nazis, "Aces" Israel) y unos dialogos simpáticos e inteligentes. Y la escena del ascensor (foto inferior), para mi la mejor de la película.
Lo peor: Su alargado final y que comparen a Carnahan con Tarantino o Guy Ritchie.
PD: Si la visionais con unos amigos y unas cervezas, aún mejor.
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