domingo, febrero 18, 2007

Requiem por un sueño


Requiem por un sueño (Requiem for a dream) es una de las películas que más me ha hecho sufrir en toda mi vida. Normalmente estas películas no son mi tipo, pero tenía curiosidad por verla. Aunque no me arrepiento, creo que durante una temporada no necesito ver mas telediarios para deprimirme.

Resumuiendo un poco la cinta, Harry (Jared Leto) vive con su atormentada madre Sara (Ellen Burstyn), y mientras él sueña con una vida mejor, ella está permanentemente a dieta para el día que pueda cumplir su mayor ilusión; aparecer en su concurso televisivo preferido. La ambición de Harry y su novia Marion (Jennifer Connelly) es hacerse ricos vendiendo droga con su amigo Tyrone (Marlon Wayans), y utilizar las ganancias para abrir un negocio propio, pero nunca llega el dinero suficiente para iniciar su plan. A pesas de todo, Harry y Marion no se resignan a vivir una existencia que consideran despreciable, por lo que harán lo impensable para conseguir la vida que anhelan, destruyendose y llevandonos con ellos al fondo del pozo.

La película se estructura en cuatro partes: primavera, verano, otoño e invierno, comenzando con la presentación de los personajes, hasta desembocar en uno de los finales más angustiosos, desgarradores y deprimentes de los últimos años. El director, Darren Aronofsky, consigue presentarnos unas imágenes absolutamente demoledoras, y que no podamos apartar la vista de la pantalla en ningún momento. En el fondo, todo es una historia de amor, de amores imposibles, de no comunicarse, pero gracias a las imagenes de Aronofsky, no hace falta que hablen para que entendamos todo lo que desean.

Los actores, los cuatro actores sobre los que recae el peso de esta película, están sencillamente sensacionales. En primer lugar, una Ellen Burstyn magnífica, que consigue que te creas su personaje desde el primer segundo, sufriendo con ella, hasta ver su final (su imagen en la escena final, delante de sus amigas, no tiene precio). Un Jared Leto soberbio, realizando el papel de hijo que necesita amor (Marion y el incluso cuando se alejan se siguen amando, pero ya están en caminos diferentes que conducen a un mismo lugar). Una Jennifer Connelly estupenda, que incluso con un papel tan feo como este, me resulta bellísima. Y un Marlon Wayans, del que nunca pense que diría esto pero, lo hace MUY BIEN.


Pero si hay algo por encima de todo para mi en esta película, es la música compuesta por Clint Mansell e interpretada por el cuarteto de cuerdas Kronos. Aquí abajo os dejo una muestra de Lux Aeterna, con un resumen del film. Escuchad la música y dejaros llevar.





Un par de recomendaciones, al ver esta película esten seguros de que tienen un buen día, porque seguro que les destrozará el autoestima, y veanla con otra persona (se pasarán comentando los temas que trata durante horas, dias, incluso semanas).

No hay comentarios: