BA LON CES TO

Con esta pequeña descomposición de la palabra, hecha por el seleccionador español Pepu Hernandez, se terminó uno de los momentos más gloriosos en la historia del baloncesto español, donde unos pequeños grandes hombres consiguieron durante unos dias que la mayoria de la población se olvidara del futbol, EL DEPORTE con mayusculas en España.

Durante casi un mes fuimos una piña, los jugadores eran como los mosqueteros "todos para uno, y uno para todos".

La fiesta se alargo varios dias (la ocasión lo merecía), y a partir de ese momento, se nos reconocio en el mundo entero. Antes nos respetaban, ahora nos temen. Jugadores como Gasol (ójala le salga todo bien tanto si se queda como si se va, porque es un caballero), Navarro, Garbajosa, Rudy, y todos los demás han dejado el listón muy alto para las siguientes generaciones (aunque todavia les queden años suficientes para darnos más alegrias).


Pero no me gustaría cerrar el post sin mencionar a la persona que junto a estos jugadores que tantas alegrias nos han dado, nuestro seleccionador, Pepu Hernández. Una persona que perdió a su padre la noche antes de la gran final y que le brindo un regalo de despedida que pocos hijos podrían dar a sus padres.