¿Somos engañados?

Hay muchas deficiniciones de ilusión, pero a la que yo me refiero es a la ilusión de los magos, la trampa que consiguen hacernos creer.

Una ilusión es un engaño, una mentira que atraviesa tus ojos y hace que te creas algo que no es cierto, pero tu no lo sabes y confiado de tí aplaudes a rabiar al terminar el número, y el mago alza sus brazos orgulloso por lo conseguido. Algunos trucos merecen la pena y otros simplemente divierten, pero lo único de lo que estoy seguro es de que no queremos que nos digan cual es el truco. Si, aunque parezca una tonteria, no lo queremos saber, porque si no, toda la magia, todo el encanto que desprende ese mundo fantástico pero falso se acabaría. Y con ello nuestras ilusiones.

Las ilusiones, esa palabra que marca tan tanto a nuestra población mundial, desesperada por una busqueda de la felicidad que nos refugiamos en algo tan simple (y a la vez tan efectivo) como los trucos de magia. A un servidor le encantan, que conste.