Primero, ibamos al parque a jugar durante horas con muñecos que iban a salvar al mundo de malvados, conduciamos coches que nos hacían volar por la grava del asfalto, saltabamos desde trampolines enormes que nos hacían sentir como gigantes, nos columpiabamos hasta casí alcanzar la luna y comprabamos gominolas con figuras muy divertidas. Luego, dejamos todo aquello para ir a jugar al futbol, a ir a los cumpleaños a correr, saltar, gritar y a reirse de chistes sin gracia, a ir al cine a ver pelis con moraleja (que inocentes eramos) y a comprar helados con forma de pie, comiendonos los deditos bien fríos. Mas tarde, comenzamos a salir, a encontrar discotecas donde bailar (aunque ninguno sabía hacerlo bien) a enamorarnos (ilusos de nosotros...), a beber un poco para hacernos los duros y los adultos, nos preparamos para estudiar lo que queriamos o lo que no queriamos, nos hicieron crecer deprisa...
Y después de todo esto (y más cosas que no incluyo para no cansar), ¿Qué nos queda por vivir? ¿Qué viene ahora? Espero que sea algo bueno... Por qué hasta ahora he disfrutado con todo.
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