Sin palabras para describir lo que he visto. En la primera carrera de GP2 en Francia (hoy ha ganado la segunda Javi Villa, ¡Felicidades!), hubo dos momentos bien diferentes. Uno fue la salida, en la cual los dos compañeros de un mismo equipo y que ocupaban la primera fila de la parrilla, Timo Glock y Andreas Zuber, se golpean mutuamente para salirse de la trazada a los 50 metros de la salida. Parecía que querían darse desde el principio.
Pero el otro golpe de la carrera, con el que se me ha encojido el alma, no puedo describirlo. Ha sido aún más grave que el de Robert Kubica. Según he leido, el coche casí se ha partido por la mitad, y viendo las imágenes me lo llegado a creer (quizás Juan Pablo II también ha tenido algo que ver). Ernesto Viso, del equipo Racing Engineering, ha salido ileso de este choque:
Pero el otro golpe de la carrera, con el que se me ha encojido el alma, no puedo describirlo. Ha sido aún más grave que el de Robert Kubica. Según he leido, el coche casí se ha partido por la mitad, y viendo las imágenes me lo llegado a creer (quizás Juan Pablo II también ha tenido algo que ver). Ernesto Viso, del equipo Racing Engineering, ha salido ileso de este choque:
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