¿Nosotros los jóvenes somos así? Cuando la película ha terminado he mirado hacía una foto de mi familia y me he quedado preguntando si mi vida podría haber cambiado en algún momento del pasado y si me hubiera transformado en uno de estos personajes tan diferentes al resto, pero a la vez, tan iguales.
"Alpha dog", inspirada en hechos reales, transcurre durante tres fatídicos días en los cuales las vidas de un grupo de adolescentes llegan a un punto muerto. El engreído e impetuoso Johnny Truelove (Emile Hirsch) vive el sueño americano de los aspirantes a criminal como traficante de nivel medio en Los Angeles. Para Johnny y su grupo de amigos la vida es un cúmulo de fiestas y una búsqueda de nuevas emociones. Pero cuando el violento Jake Mazursky (Ben Foster) no se presenta con el dinero que debe a Truelove, la situación se agrava hasta el punto de estallar una batalla por el poder, que se resuelve con el impulsivo secuestro de Zack (Anton Yelchin), el hermano pequeño de Jake. (La Butaca)
Básicamente este es el resumen del film de Nick Cassavettes, que poco a poco está escalando peldaños en cuanto a calidad, aunque el pobre nunca se quitará el San Benito de ser “hijo de”… Pero vamos al tema. Igual que Nick, que nos adentra en la película rápidamente, sin darnos tiempo a asimilarlo todo. A él no le importa como han llegado ahí, sino mostrarnos en lo que se han convertido, por la falta de unión familiar (ese es, escarbando un poco en el interior de la película, el tema central, la familia). Y nos muestra a un grupo de jóvenes bastante estereotipados: drogados, pensando sólo en sexo, mal hablados, (vamos, unas joyas), que nos muestran un futuro bastante desolador en cuanto a la juventud. La ambientación esta bien hecha, y la película tiene un buen ritmo que hace que no decaiga en ningún momento (salvo quizás en el epílogo).
Lo que me ha llamado realmente la atención de esta película, es que el chico secuestrado y sus secuestradores son más "peculiares" que en el resto de las películas de (y para) adolescentes americanos descerebrados. Zack cree que es uno más del grupo, y sólo piensa en pasarselo bien, y los secuestradores no hacen más que hacerle la pelota.
Y la escena del trío en la piscina, no la soporto (YO tendría que estar allí, y no el chiquitín).
Nota: 7
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