¿Quién no ha tenido en clase a ese tio que mira mal a todo el mundo, que está esperando a que un profesor le pregunte para contestarle con un insulto que haga que el resto de la clase se ria? ¿Por qué ese tio siempre tiene una frase que a todos les resulta graciosa cuando el profesor se equivoca (igual quiere ser monologista)?
Los macarras son las salsas de las clases. Como los pelotas lo son para que todos les odien, a los macarras los adoran. Los empollones, pelotas y demás "marginales inteligentes" (lo de marginales se refiere a que siempre son menos en clase) les temen, mientras que el resto de la clase los ve como unos heroes, no hacen lo que se les ordena (¿Por qué nos gusta tanto lo prohibido?).
Su modus operandi consiste en buscarse uno o dos compañeros que puedan ser mangoneados por el matón, para tener fuerza en caso de problemas (suelen ser los compañeros más tontos, pero a la vez más fuertes de la clase, porque SIEMPRE tenemos dos compañeros así en clase). Estos compañeros se colocan en las aulas cerca de su "maestro" (al fondo de la clase normalmente, por que cuanto mas atrás, mas malo eres), y le siguen a todas partes. El mayor momento de gloria del macarra en el aula es cuando el pelota dice algo al profesor, e inmediatamente su mirada busca al tipo duro que se sienta al final del aula, como intentando esperar que no se acerque y le de una paliza. Aunque a veces el macarra parezca buena persona, ¡No lo es! (siempre quiere sacar algo a cambio de su ayuda...).
Físicamente, el macarra es un tipo bastante feucho (eso de presentarnoslo tipo peli adolescente americana no cuela majos), que viene de una familia no muy "normal", vestido con ropa de marca (pero marca de tipo malo), y que tiene tal cantidad de insultos a mano que podría dejar pálidos a los de la real academia de la lengua...
ERROR: Es muy común pensar que un repetidor es un macarra por antiguedad. FALSO. Los repetidores (otro día tocará hablar sobre ellos) no siempre son así. Los hay hasta pelotas (increible, pero cierto).
Próximo día: La tia buena (o tio bueno, pero de estos hay menos)
Los macarras son las salsas de las clases. Como los pelotas lo son para que todos les odien, a los macarras los adoran. Los empollones, pelotas y demás "marginales inteligentes" (lo de marginales se refiere a que siempre son menos en clase) les temen, mientras que el resto de la clase los ve como unos heroes, no hacen lo que se les ordena (¿Por qué nos gusta tanto lo prohibido?).
Su modus operandi consiste en buscarse uno o dos compañeros que puedan ser mangoneados por el matón, para tener fuerza en caso de problemas (suelen ser los compañeros más tontos, pero a la vez más fuertes de la clase, porque SIEMPRE tenemos dos compañeros así en clase). Estos compañeros se colocan en las aulas cerca de su "maestro" (al fondo de la clase normalmente, por que cuanto mas atrás, mas malo eres), y le siguen a todas partes. El mayor momento de gloria del macarra en el aula es cuando el pelota dice algo al profesor, e inmediatamente su mirada busca al tipo duro que se sienta al final del aula, como intentando esperar que no se acerque y le de una paliza. Aunque a veces el macarra parezca buena persona, ¡No lo es! (siempre quiere sacar algo a cambio de su ayuda...).
Físicamente, el macarra es un tipo bastante feucho (eso de presentarnoslo tipo peli adolescente americana no cuela majos), que viene de una familia no muy "normal", vestido con ropa de marca (pero marca de tipo malo), y que tiene tal cantidad de insultos a mano que podría dejar pálidos a los de la real academia de la lengua...
ERROR: Es muy común pensar que un repetidor es un macarra por antiguedad. FALSO. Los repetidores (otro día tocará hablar sobre ellos) no siempre son así. Los hay hasta pelotas (increible, pero cierto).
Próximo día: La tia buena (o tio bueno, pero de estos hay menos)
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